Sergio Saracco, jefe del departamento de Toxicología, rápidamente salió a explicar que la dupla está lejos de producir un efecto de excitación. En cambio, aclaró que el combo resulta realmente nocivo.
Pareciera mentira, pero no lo es. Durante el fin de semana dos adolescentes ingresaron en el hospital Guillermo Rawson, en la provincia de San Juan, con fuertes dolores estomacales al probar una mezcla que les habían recomendado sus amigos: cerveza con unas gotas de lavandina.
Las chicas sanjuaninas, de 15 y 16 años, llegaron al hospital Rawson acompañadas por sus madres, ya que tenían fuertes dolores estomacales. Luego confesaron que, antes de ir a bailar, habían tomado cerveza con seis gotas de lavandina, ya que les habían dicho que la mezcla excitaba y aminoraba los efectos adversos del alcohol.
Según se ha dicho, esta es una práctica frecuente en los jóvenes que rondan los 18 años, al igual que otras de similares características. En todos los casos, lo que buscan es aumentar las sensaciones en la "previa" a una noche de diversión nocturna. Aunque está claro que no siempre logran su objetivo y que, por el contrario, terminan poniendo en riesgo su vida innecesariamente.
"Es un mito"
El jefe del departamento de Toxicología de Mendoza, Sergio Saracco, rápidamente salió a explicar que la mezcla de lavandina y alcohol está lejos de producir un efecto de excitación. "Esta mezcla no tiene ningún efecto químico. El hipoclorito de sodio (la lavandina), cuando pasa al estómago se transforma en hipocloroso, el cual no tiene efecto. Es un mito", resaltó el médico.
De todas formas, aseguró que la lavandina combinada con cerveza lo que provoca es la alcalinización del pH y que esto favorecería la absorción del alcohol a nivel gástrico. "Lo acelera a nivel duodenal es decir que afecta la capacidad de absorción", especificó el especialista.
Según indicó Saracco, las consultas en las guardias por consumo de lavandina es frecuente. Cuando estos casos ocurren lo que se hace es tratarlo con antiácidos, ya que su ingesta ocasiona irritación en el esófago y en el estómago. A ello hay que sumarle que de por sí el alcohol es una sustancia que irrita la mucosa gástrica, por lo que el combo entre ambos resulta realmente nocivo, pero sin efectos tóxicos.
Cabe recordar que en abril, la conductora Ernestina País bebió lavandina por equivocación y debió ser internada por complicaciones estomacales. Tras permanecer en observación alrededor de diez horas fue dada de alta. Un susto que no pasó a mayores.
Mezclas peligrosas
No es la primera vez que un hecho de estas características, donde la mezcla de dos productos -a priori incompatibles- es el causante de trastornos en el cuerpo de alguno de los jóvenes. Tampoco, el consumo de sustancias por vías que no son las normales.
Esto último hace referencia, por ejemplo, al eyeballing, o la moda de consumir alcohol por los ojos. En este caso, el alcohol entra en contacto directo con la retina, lo que provoca lo que llaman un "subidón" inmediato. Los efectos del alcohol se duplican en intensidad y rapidez, pero también sufren un intenso dolor y escozor. Según los expertos, las consecuencias de esta práctica son muy graves ya que puede deteriorar el ojo, la vista de forma irreversible hasta provocar una ceguera definitiva.
En tanto, en Europa y Estados Unidos aparecieron videos e imágenes donde se mostraba a adolescentes "ingiriendo" alcohol por el ano y por la vagina. El objetivo perseguido era el mismo, que los efectos sean más rápidos.
Otra mezcla peligrosa es la que se hace entre el alcohol y la nafta o los derivados de los hidrocarburos, como el tíner o los solventes. Por sí mismos, al ser inhalados, provocan desinhibiciones y vértigo. Si a ellos se les potencia con la ingesta de alcohol, las consecuencias son que se modifica la estructura del sistema nervioso central. "Esto atrofia el cerebro, y puede producir a nivel cardíaco arritmias graves. Si además, ingresan al pulmón, puede provocar neumonitis química", observó Saracco.
Por último, resta mencionar dos mezclas peligrosas. Por un lado, la de ácido acetilsalicílico con gaseosa cola, la cual supuestamente genera excitación, aunque Saracco explicó que lo que produce es irritación gástrica.
Por otro, la combinación de alcohol con sidenafil (más conocido como Viagra). "Es peligroso porque ambos son vasodilatadores, lo que aumenta el riesgo de síncope y un descenso de la presión arterial", explicó el médico y agregó que es una asociación muy frecuente: "El abuso del alcohol lleva a la necesidad de consumir esta sustancia para compensar los efectos de impotencia que produce en los hombres".
Las chicas sanjuaninas, de 15 y 16 años, llegaron al hospital Rawson acompañadas por sus madres, ya que tenían fuertes dolores estomacales. Luego confesaron que, antes de ir a bailar, habían tomado cerveza con seis gotas de lavandina, ya que les habían dicho que la mezcla excitaba y aminoraba los efectos adversos del alcohol.
Según se ha dicho, esta es una práctica frecuente en los jóvenes que rondan los 18 años, al igual que otras de similares características. En todos los casos, lo que buscan es aumentar las sensaciones en la "previa" a una noche de diversión nocturna. Aunque está claro que no siempre logran su objetivo y que, por el contrario, terminan poniendo en riesgo su vida innecesariamente.
"Es un mito"
El jefe del departamento de Toxicología de Mendoza, Sergio Saracco, rápidamente salió a explicar que la mezcla de lavandina y alcohol está lejos de producir un efecto de excitación. "Esta mezcla no tiene ningún efecto químico. El hipoclorito de sodio (la lavandina), cuando pasa al estómago se transforma en hipocloroso, el cual no tiene efecto. Es un mito", resaltó el médico.
De todas formas, aseguró que la lavandina combinada con cerveza lo que provoca es la alcalinización del pH y que esto favorecería la absorción del alcohol a nivel gástrico. "Lo acelera a nivel duodenal es decir que afecta la capacidad de absorción", especificó el especialista.
Según indicó Saracco, las consultas en las guardias por consumo de lavandina es frecuente. Cuando estos casos ocurren lo que se hace es tratarlo con antiácidos, ya que su ingesta ocasiona irritación en el esófago y en el estómago. A ello hay que sumarle que de por sí el alcohol es una sustancia que irrita la mucosa gástrica, por lo que el combo entre ambos resulta realmente nocivo, pero sin efectos tóxicos.
Cabe recordar que en abril, la conductora Ernestina País bebió lavandina por equivocación y debió ser internada por complicaciones estomacales. Tras permanecer en observación alrededor de diez horas fue dada de alta. Un susto que no pasó a mayores.
Mezclas peligrosas
No es la primera vez que un hecho de estas características, donde la mezcla de dos productos -a priori incompatibles- es el causante de trastornos en el cuerpo de alguno de los jóvenes. Tampoco, el consumo de sustancias por vías que no son las normales.
Esto último hace referencia, por ejemplo, al eyeballing, o la moda de consumir alcohol por los ojos. En este caso, el alcohol entra en contacto directo con la retina, lo que provoca lo que llaman un "subidón" inmediato. Los efectos del alcohol se duplican en intensidad y rapidez, pero también sufren un intenso dolor y escozor. Según los expertos, las consecuencias de esta práctica son muy graves ya que puede deteriorar el ojo, la vista de forma irreversible hasta provocar una ceguera definitiva.
En tanto, en Europa y Estados Unidos aparecieron videos e imágenes donde se mostraba a adolescentes "ingiriendo" alcohol por el ano y por la vagina. El objetivo perseguido era el mismo, que los efectos sean más rápidos.
Otra mezcla peligrosa es la que se hace entre el alcohol y la nafta o los derivados de los hidrocarburos, como el tíner o los solventes. Por sí mismos, al ser inhalados, provocan desinhibiciones y vértigo. Si a ellos se les potencia con la ingesta de alcohol, las consecuencias son que se modifica la estructura del sistema nervioso central. "Esto atrofia el cerebro, y puede producir a nivel cardíaco arritmias graves. Si además, ingresan al pulmón, puede provocar neumonitis química", observó Saracco.
Por último, resta mencionar dos mezclas peligrosas. Por un lado, la de ácido acetilsalicílico con gaseosa cola, la cual supuestamente genera excitación, aunque Saracco explicó que lo que produce es irritación gástrica.
Por otro, la combinación de alcohol con sidenafil (más conocido como Viagra). "Es peligroso porque ambos son vasodilatadores, lo que aumenta el riesgo de síncope y un descenso de la presión arterial", explicó el médico y agregó que es una asociación muy frecuente: "El abuso del alcohol lleva a la necesidad de consumir esta sustancia para compensar los efectos de impotencia que produce en los hombres".
Fuente:http://www.losandes.com.ar/notas/2013/10/22/advierten-sobre-cocteles-sustancias-alcohol-745762.asp
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