El titular de Transporte acusa a su par de Planificación de alentar huelgas en los trenes.
La semana pasada, un conflicto gremial impulsado por el sindicato La Fraternidad -que agrupa a los maquinistas de los trenes- expuso públicamente, aunque no de manera explícita,una de las internas más cruentas que atraviesan actualmente al Gobierno.
Es la disputa que enfrenta al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, con su par de Planificación Federal, Julio De Vido.
Randazzo está convencido que su colega del Gabinete fue quien impulsó buena parte de las huelgas que La Fraternidad realizó en los últimos meses y que impactan de lleno en el área a su cargo.
Según reconstruyeron a Clarín algunos de sus interlocutores, Randazzo acusa a De Vido de haber fogoneado esas protestas para desgastar su figura ante los frecuentes cortes del servicio que sufren los usuarios de las líneas de los trenes urbanos.
La interna entre ellos empezó hace varios meses y se profundiza cada vez más.
A mediados de la semana anterior, los afiliados de La Fraternidad realizaron una huelga sorpresiva en las líneas San Martín y Mitre. Fue para quejarse por los nuevos controles físicos que se le realizan a los maquinistas.
El enojo de esos trabajadores ferroviarios había escalado cuando Randazzo mostró, en julio, filmaciones en las que se veía a algunos maquinistas distraídos o dormidos mientras manejaban trenes.
Cuando criticó el último paro de La Fraternidad, Randazzo llevó el caso al extremo. Dijo sobre Maturano: “A mí no me van a joder. Me tienen harto. Si no puedo seguir adelante con las reformas, prefiero irme”, amenazó.
Esas declaraciones fueron una crítica implícita a la gestión de Transporte que llevó adelante desde Planificación Federal hasta que el área pasó a ser manejada por Randazzo.
Ocurre que Maturano es un dirigente gremial a bsolutamente identificado con De Vido.
Randazzo fue todavía más allá. Empezó a admitir públicamente que el mejoramiento del transporte público era “una materia pendiente” para este Gobierno.
De Vido había avalado durante los últimos años que La Fraternidad ocupe espacios de poder dentro de la Secretaría de Transporte.
Uno de los dirigentes más cercanos a Maturano, por ejemplo, fue designado como subsecretario de Transporte Ferroviario: Antonio Luna. Ese ejemplo es uno entre muchos otros que muestran como De Vido permitió que los sindicatos ferroviarios más tradiciones compartan la gestión gubernamental sobre un área que manejó y maneja presupuestos multimillonarios.
Randazzo decidió cortar esos lazos entre el Estado y La Fraternidad e impulsó la renuncia de Luna. De inmediato, el sindicato declaró al nuevo ministro del sector como enemigo público.
Lo hizo de modos diversos. Uno de ellos fue pegar afiches en la Capital Federal que declaraban su alineamiento total con De Vido: “El ministro de los trabajadores”, exaltaban esos carteles al titular de Planificación Federal.
Ayer, ante la muerte accidental de un maquinista, La Fraternidad volvió a criticar a Randazzo.
Los empresarios del transporte, anteriores interlocutores habituales de De Vido, son espectadores ahora del conflicto que lo enfrenta al ministro de Transporte.
Hace pocos días, un ejecutivo con intereses en el sistema ferroviario llamó a Maturano y le habló sobre esa interna: “No te metas en el medio. Es una pelea que te excede y no tiene que ver con tus intereses”, le respondieron.
Fuente:http://www.clarin.com/politica/Estallo-pelea-interna-Randazzo-Vido_0_999500056.html
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